22 abr 2009

Bajada de Pantalones




Una mañana soleada, el pequeño J.L. con tres amigos de facultad partieron del crucero donde estaban celebrando su viaje de mitad de carrera, hacia un pequeño pueblo en la costa francesa llamado Villefranche, en la primera escala a puerto del barco. Al llegar al puerto del pueblito, vieron una tienda que se encargaba del alquiler de coches y sin más contemplación decidieron alquilarse uno.


La amistad de J.R. le costaría a J.L. casi mil euros, pues era el precio que había que abonar si al coche le pasaba cualquier cosa, y lo peor de todo es que todo esto se pago con una tarjeta que tenia de fondo dos euros, dándole un cobazo al tipo que nos alquilo el coche, que si Emilio Botín se entera de lo fraudulento que son algunos de sus clientes, las consecuencias seguro que hubieran sido aun mas catastróficas.
Se metieron en el coche los cuatro, y su primera parada fue Niza, bonita ciudad, con unas playas que invitan al baño y unas vistas desde arriba de la misma que eran increíbles.
No había tiempo para seguir en aquella ciudad francesa, y se dirigieron hacia Mónaco. Allí se pasearon con su coche por el circuito, el cual, estaba ya totalmente montado pues en la semana siguiente se disputaría el gran premio de la formula uno. Invitaron a montarse en el coche a un nuevo viajero, el pequeño P.M., el cual no dudo en ningún momento de aceptar la invitación (Si llega a conocer el resultado final de la aventura a lo mejor hubiera titubeado) y se montó en el coche, disfrutando de un paseo por el puerto deportivo del principado, por la plaza del casino, por el túnel y motivándose por la famosa horquilla.

A las siete tenían que estar en el Barco, y eran las cuatro de la tarde, había tiempo de sobra de ir a la otra punta del mapa, visitar Cannes, y volver (Si lo hacían por autopista claro). Pero una vez llegado a Cannes, y mientras J.R. estaba plantando un truño, a los tres que vemos en la imagen superior, no se les ocurre otra cosa que fotografiarse con los pantalones bajados delante del ayuntamiento de Cannes. Cual fue la sorpresa que salieron rápidamente de allí 2 policías, los cuales no tenían ni la más remota idea de español y no podían entender lo que le decíamos. Con mas cara que espalda le intentamos decir a los policías que eso de la bajada de pantalones es una tradición típica de Cádiz, y que no queríamos ofenderles, al contrario era como un símbolo de amistad, donde mostrábamos nuestra alma y respetos hacia el pueblo francés, pero empezaron a hacer gestos alteradamente y pudimos deducir que delante del ayuntamiento había un monumento a las victimas de no se que y eso de la bajada era algo fuera de lugar.
Al pedir la documentación, al empanado de I.A. se le había olvidado el DNI en el Barco, y al no poder entendernos con ellos, creo que dedujeron que éramos una banda de hippys extranjeros fugados de alguna cárcel que querían protestar por algún movimiento en contra de la utilización de calzoncillos fabricados a mano en Guan.

Entre J.R. y R.C. llamaron al capitán del barco mientras a los otros tres les cacheaban contra la pared del ayuntamiento en busca de algún coctel molotov y no se como consiguieron que el embajador nos sacara de ese lío. Teníamos una hora para poder volver al barco, mientras, nuestros compañeros de clase estaban asustados pues no paraban de sonar nuestros nombres por la megafonía del Sovereing preguntando por nuestra localización.

Resultado final fue, un barquito en el puerto del pueblo esperándonos para llevarnos a los cinco hasta el Gran Crucero, y a la llegada al barco, unos veinte tripulantes y el capitán del barco esperándonos a todos con cara de padre después de ver los cinco suspensos de tus notas, y mientras íbamos tecleando nuestros nombres, iban saliendo nuestras fotos en los monitores del ordenador, a cual mas personaje: Con el gorro de flores, la lengua fuera, los cuernos puestos, ect.
Tras una firma de papeles pidiendo perdón al pueblo francés, nos ofrecimos a los tripulantes allí presente que nos contrataran como gigoló del barco por veinte euros la hora, y finalmente todo quedo en una bonita historia que contar y pudimos disfrutar de nuestro viaje.
En nuestros corazones, siempre quedará, el pequeño Timmy.

20 abr 2009

Mi primer Asesinato




Todo animal necesita de un hábitat donde desarrollar sus actividades. El pequeño J.L. nació en Cádiz, pero cuando la familia aumento de número, los padres del pequeño decidieron mudarse de casa. Y así es como acabo en Puerto Real (A partir de ahora Muermo Real)
En la casa a la que se mudaron, tenia en los aledaños una explanada gigantesca de árboles, que la chavalería del pueblo la llamaba: El campillo.

Aquí eran donde se desarrollaban las más legendarias peleas entre las tribus del barrio, con globos de agua, pistolas de bolita, e incluso una vez solamente estaba permitido la utilización de arcos con flechas, todo dependía de la moda vigente. Recuerdo que una vez, en una gran batalla le devolví la cicatriz de la cabeza a mi hermano partiéndole el tabique nasal con un pedrolo. También existían los típicos secuestros, donde se pagaban suculentas golosinas como rescate. Una vez la tribu fue secuestrada por unos veinteañeros, y el pequeño J.L. consiguió escabullirse y delatarlos a las más altas instancias federales de la zona (Un tío que pasaba con una bicicleta por ahí)
Cada “tribu” tenia una cabaña situada en un punto estratégico del campillo. La nuestra estaba en una especie de agujero gigante que había en mitad del mismo, la hacíamos con maderas que mangábamos de las obras.
No siempre estábamos de guerra, también cultivábamos plantas y cuidábamos perros en nuestras cabañas.
Hay que destacar, la famosa Colina, donde había un árbol en su punto más alto y tenia una cuerda larguísima, atada a una bañera, desde donde se tiraban tres o cuatro cafres a la vez colina a bajo. Una vez llegado al final del trayecto, tiraban de la cuerda y se volvían a montar.
O cuando el campillo se inundaba completamente después de una gran tromba de agua, nos construíamos balsas con lo que sobraba de las cabañas y remábamos por allí. Después de la lluvia recolectábamos caracoles para vendérselo al barrio y ganarnos un dinerillo extra.

Dos cosas marcaron al pequeño J.L. para que nunca más volviera a ir al campillo. La primera de ella, fue la quema de una de las cabañas que andaba por allí, con su consecuente ida de las manos y deforestación de la mitad de la flora.
Y la otra, la presunta muerte (Pues no lo he vuelto a ver por la calle) de Alberto, el Gordo, el cual mientras nos amenazaba con un palo a tres de mi tribu, le hicimos caer en una trampa, y mientras se reía de nuestra mala puntería pues solo alcanzábamos a darle a los pies, una de esas piedras dirigida supuestamente a sus pies, dio de pleno en una lata de coca-cola, donde había un avispero, y salieron enrabietadas un porron de avispas, que empezaron a picar al gordo. Mientras se iba llorando a su casa y entre risas de los alli presentes, iba gritando: Que soy alérgico a las avispas!!!!!Que soy alérgico!!. No volví a ver al Gordo.
Descansa en Paz Gordo.

8 abr 2009

Mi Kryptonita



Desde tiempos inmemorables, cuando nos cuentan un cuento, el personaje principal tiene una debilidad. Algo que los hace vulnerables, Superman tiene la Kryptonita, El talón de Aquiles o el Shampoo a una gitana.

La historia que os vamos a relatar tiene que ver más que con una debilidad, con un miedo, concretamente con una fobia.
La historia se remonta a principio de los noventa, cuando, con su bañador tipo bermuda estampado en flores, su toalla playera y sus chanclas cangrejeras, nuestro personaje se dirigía como todas las mañanas de verano a la piscina de su pueblo, Puerto Real, donde se crío en la infancia.

Era una costumbre dirigirse a esa piscina, a hacerse unos largos antes de comer, jugar un poco al párchise o corretear por los columpios.
Os contamos esto porque es necesario conocer el hábitat donde se va a desarrollar la terrorifica historia: La piscina del Barrio.

El barrio en cuestión, es un barrio normal y corriente, con la chavalería típica: Estaba Gema la cual era la hija del dueño del Coviran, era el Al Capone del barrio hasta que se descubrió que el dinero no lo sacaba concretamente de la venta de congelados, sino de el trafico con la cocaína; también estaba Alberto “El gordo”, el cual creo que murió a causa de una picadura de avispa que fue provocada por un pedrolo que J.L. le tiro a una botella de coca-cola (El cual era un avispero, y el “gordo” era alérgico a las avispas), también estaba el típico niño amanerado que exploto su mariposa interior en años posteriores; el típico mejor amigo de la calle, y mis hermanos.

Pues bien, un día caluroso, con su pandilla y su vestimenta, se dirigio a la piscina a darse un chapuzón, sin ser consciente de lo que iba a ocurrir. Hay que aclarar que en la piscina chica ese día no se podía bañar nadie debido a la aparición el día anterior de unas bolitas negruzcas pequeñitas flotando en la misma (Llamese Mierda).
Haría unos 30 grados a la sombra, y era razón de peso para que todo el pueblo se metiera en la piscina. J.L. se puso a hacer unos largos buceando, costumbre entre los amigos.
Saltó desde el bordillo, y se sumergió, quería establecer un nuevo record, tocar dos veces la pared, una a la ida, y otra a la vuelta. Se quedo a medio camino pues sus pulmones no daban para mas. Cuando, salio del agua, después de esa zambullida, lo primero que hizo fue coger aire. Luego, miro hacia los lados, y vio que la piscina, ESTABA ABANDONADA!
En cuestión de medio minuto, estaba totalmente vacía. Extrañado, fue poco a poco viendo como la gente, formaba un círculo alrededor de la piscina, y le miraban atónitos. Con los ojos bien abiertos, y despacio, muy despacio, se fue dando la vuelta, el silencio era estremecedor, cuando se dio la vuelta por completo, la vio, flotando, acercándose poco a poco, con movimientos ondulados, a una cosa blanca, con algo rojito en el centro. Ese día se entero de lo que era una compresa, ese día se entero de lo que era la regla y que las cigüeñas no traen a los niños.

Cuando el contacto visual se hizo real, el silencio se convirtió en un jolgorio: Los de la piscina gritando que saliera, el socorrista tocando el pito con insistencia, su cerebro diciéndole que nadara mas fuerte, mas fuerte.
Cuando se quiso dar cuenta, estaba fuera, tiritando de frío, y todo el mundo tratándole como un apestado. Se fue corriendo a ducharse a su casa. Un familiar suyo cogio hongos en esa misma piscina.

Por lo tanto, lo que hace vulnerable a nuestro personaje, no es ni la Kryptonita, ni el talón, ni un shampoo), sino lo que provoca verdaderamente terror a J.L es una piscina de pueblo, nunca se la nombres o acabara volviéndose loco.

Desde aquí, y a través de este blog, hago un llamamiento a las mujeres de España: PONGANSE TAMPAX.

5 abr 2009

Lisas Mojoneras



A raíz de una de mis últimas historieta mucha gente se ha dirigido a mí preguntándome acerca de las lisas mojoneras, pues no eran conocedores de tal espécimen de “pescado”.

Como su propio nombre indica (Mojonera) se le llama así porque es un pez que se alimenta única y exclusivamente de la porquería que sale de los tubos de desagüe, es decir de todos mojones que se cagan en Cádiz.
Es un pez de unos 60 centímetros (En algunas zonas ha llegado a un tamaño considerablemente mayor), con muchas escamas (Lo que dificulta su digestión) y los especimenes hembras mojoneras son capaces de poner unos dos millones huevos en la época de apareamiento (De ahí los grandes bancos de lisas concentradas en minúsculos espacios marítimos).
La carne de la lisa no es muy apreciada por el buen gourmet y es utilizada como alimento para peces o para la competición de lanzamiento de lisas que se celebra todos los años en los aledaños de la punta de san felipe. El nombre común para esta especie es Chelon Labrosus, de la familia de los Mugilidae.

Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Actinopterygii
Orden: Mugiliformes
Familia: Mugilidae
Género: Chelon
Especie: C. labrosus


Normalmente, las lisas es lo único que se pesca un mal día de faena o cuando se empieza en el oficio. Se le considera de poco valor y sirve de entretenimiento para la chavalería gaditana, es más, así es como la conocí, usando mi caña y un trocito de pan, pescando ejemplares de 2 kilos con mi amigo M.C.

Aunque no hay estudios epidemiológicos que confirmen que este pez produzca indigestión (pues no existe nadie capaz de comerse una), existe la leyenda urbana que no hay peor muerte conocida que la de comerse una Lisa al Pedro Jiménez con guarnición de verduritas troceadas. Una sensación de malestar abdominal te recorre, con gran acidez gástrica y una sensación de llenura, distensión y nauseas. La sobredosis de lisa puede causar una infección intestinal:

• Diarrea acuosa
• Vómitos
• Entumecimiento de las piernas.
• Deshidratación
• Postración
• Muerte (En Horas)

"La lisa en el agua es como la paloma en el aire, y la rata de la tierra"


La foto ha sido sacada de:
http://blog.juliogonzalez.eu/

1 abr 2009

Resultado de la encuesta

Y el resultado de la encuesta es:




Por lo tanto, ese será el gorro que me lleve de Crucero!
Muchas gracias a todos por vuestra colaboración.

Chicho Terremeto


He aquí mi ídolo de infancia, mi alma máter, de donde saco los valores más importantes de la vida: La amistad, La superación en el ámbito deportivo y las mujeres. Un enano granuja y guasón. (Con cierto parecido Físico al pequeño J.L.)
Con un lema por bandera, el color blanco de las bragas es y será un símbolo de pureza femenina. Lo mismo te jugaba al baloncesto, que al tenis, o al ping-pong, cosa ardua difícil dada su estatura, por lo tanto os lo presento como un luchador nato que sabía sobreponerse ante las dificultades de jugar contra gente de gran envergadura.



En el video que os pongo arriba, se refleja otra de las cualidades de Chicho, y es la de emborrachar al personal sin importarle las consecuencias académicas que esto puede acarrear.

Rosita era su amor inalcanzable y hará cualquier cosa por conquistarla. Me encantaba cuando los dibujantes ponían a Chicho muy serio y apuesto cuando quería decir algo importante, pues mi fascie cambia radicalmente cuando quiero aportar algun comentario de gran seriedad. Un gran personaje, que tuvo sus influencias en mi persona y en la de miles de españoles de mi generación.
Por eso, cuando penséis en Chicho, acodaros de J.L.

PD: Os propongo que me digáis quienes eran vuestros ídolos de pequeño y mayor fuente de inspiración.