
El pequeño J.L. tiene una grandísima colección de gente a las que ha acojonado viva con un juego que se explicara a continuación, pero sin duda, la mas llamativa fue la sufrida por M.C. durante un cumpleaños, el cual no hizo caso de la recomendación previa, la cual rezaba: “En lo mas simple esta la respuesta” y se dejo llevar por los otros comentarios vertidos esa noche: “Este programa de sicofonía esta prohibido en países como Alemania y Francia pues varios jóvenes se han suicidado al no poder aguantar la presión” todo eso rodeado de un clímax de velas y luces apagadas, en un sótano lúgubre de una casa con una enorme librería, con el sonido de las tuberías interrumpiendo las conversaciones y una victima inocente a la cual los allí reunidos tenían la misión de acojonar.
Sinceramente, no me quiero mofar de este amigo mío, pues aquí todos hemos realizado maniobras estúpidas cuando pasamos miedo, y he aquí un ejemplo claro: Cuando estás en la camita acostado, a medio desvelar, con la ventana de tu cuarto entreabierta, es en ese momento cuando escuchas un ruido y tu mente rápidamente lo relaciona con la presencia de un asesino violador de jóvenes, lo mas inteligente que haces es taparte hasta arriba con la sabanita, pues como todo el mundo sabe las sabana tienen incorporado un spray antivioladores que salvaran tu vida.
Todo esto es producto de la industria cinematográfica, y las costumbres populares, pues cuando llegas a casa de un viaje, aun sabiendo que la casa esta vacía, escuchas un ruido cuando entras por la puerta y preguntas con voz clara y firme: ¿Hay alguien hay? … El mismo asesino violador de antes, que estaba escondido en el cuarto de baño echándose vaselina en la churra para sorprenderte en silencio, pero como tú has preguntado y el tío estudio en un colegio de curas y es tremendamente educado, te contestara: “Efectivamente, aquí estoy, que violarte a sangre fría y sin compasión si que puedo pero el mentir descabelladamente no es lo mío”
El miedo colapsa a las personas, te entran unos sudores fríos que recorren tu cuerpo e incluso puedes morir por paro cardiaco. Pero dentro de la mente del pequeño J.L. ese día no se encontraba la muerte, si no el cachondeo puro y duro.
Y así iniciamos el juego, llamado “Pedro Responde”, este programa te hace rezar una oración con las manos unidas para entrar en ambiente (Recordar, velas encendidas en un sótano oscuro, y demás pamplinas…) y te da la bienvenida al Sistema interactivo de Almas en Pena. Un juego sencillísimo si sabe utilizar. Al pobre de M.C. le fuimos poco a poco metiendo un intenso sentimiento desagradable, libros que se caían de la librería (Con hilos invisibles a la oscuridad del cuarto), grifos que supuestamente estaban estropeados que funcionaban solos, llamadas de teléfonos con numero oculto realizadas por mi hermano desde el piso de arriba, muñecos satánicos debajo del asiento de M.C., datos íntimos sobre su vida personal y la de todos los allí reunidos. Para la victima, todo eso lo realizaba Pedro, el cual se manifestaba y sabía todos sus cotilleos. Para los demás, era la broma perfecta.
Nuestro sufrido amigo, acabo rezando un padre nuestro en calzoncillos en mitad de la calle, pues si no realizaba esto, Pedro acabaría mostrando toda su furia y el final sería terriblemente mas oscuro… y cuando ya no podía mas (M.C. en calzoncillos entrando en un cuartito oscuro completamente solo), el pequeño J.L. apareció en ese cuarto oscuro al grito de: ¡¡¡QUE ES BROMA!!!
No se como no me metió una ostia, creo que conforme entendió que nada de lo ocurrido era real y al empezar a comprender la situación dejó de temer por Pedro y empezó a preocuparse por su ropa interior. Así que mientras se desarrollaba ese conflicto interior no tenia tiempo de meterme la ostia y pude reunirme con todos reírnos y comentar lo ocurrido.
Lo desconocido inspira temor, te animo a que uses el juego con algún inocente y experimentes esa sensación de hacer el mal.
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