8 sept 2009
El Perfume
En mi barrio, rodeado de mis amigos de la infancia, uno de los entretenimientos que tuvimos para pasar el día, fue fabricar nuestros propios perfumes y posteriormente comerciar con ellos para ganarnos un dinerito extra. En primer lugar, cogíamos las flores de los respectivos jardines de los vecinos más plastas, después de haberlas seleccionando a la perfección, las triturábamos, y con el jugo que obteníamos llenábamos unos tarritos pequeñitos que anteriormente contenían mermelada, para la subsiguiente venta libre de impuesto.
Aquél día me levanté de la siesta, dispuesto a enfrentarme al que yo creía que sería el negocio de mi vida. Sin embargo me sorprendió que dicho establecimiento ya se encontraba en pleno auge, muchos botecitos de perfume permanecían sobre los improvisados puestos que mis colegas habían montado en las calles de mi barrio. Y, lo peor de todo, es que no me dejaban participar pues el negocio se repartía entre unos cuantos. Tenia que actuar, me fui al jardín de mi padre, en él unas rosas preciosas que con la llegada de la primavera habían florecido. En un par de minutos me las cargué todas pues mí único objetivo era la búsqueda de la aceptación social, todo vale para tener amigos.
Me dispuse a machacar las rosas con el rodillo de amasar pan de mi abuela, y no pude reunir ni el escupitajo de una llama, pues el jugo obtenido fue muy escaso. Igualmente, el aroma era peor que el sobaco de Falete después de un concierto. Así que tuve la gran idea de ir al cuarto de baño, abrir el cajón de mi madre y cogerle la colonia de los domingos y ocasiones especiales BBC (Bodas, bautizos y comuniones). Como dándole al botoncito salía muy poca cantidad, baje al garaje a por un martillo para cargarme la parte de arriba y así sacar el liquido oloroso de una forma más práctica. Una vez vaciado todo en mis botecitos, etiquetados respectivamente con el nombre de la fragancia, los metí en mi mochila y fui a buscar una mesa para instalarme en mi particular tenderete un poco alejado de los demás, dispuesto a vender esas “delicateses”.
Cual fue mi sorpresa; que el puesto de los demás había sido desmantelado por las fuerzas de seguridad y orden pueblerina, es decir, por cada una de las madres de los respectivos niños allí reunidos, pues todos, habíamos tenido la genial idea de cogerle a sus señoras madres su colonia de los festivos y traficar con ella. A continuación, broncazo generalizado para todos los allí presentes y manta de collejas. Como yo aun no había participado, pues aun llevaba mis botes en la mochila, me libré de una que hubiese sido buena y me di cuenta, que en el mundo empresarial y de los negocios no tenía mucho futuro como patentador de ideas, pues todos se me adelantaron ante una buena, aunque posteriormente resultó ser una fraudulenta idea.
PD: A los tres días, y tras el revuelo que se formo en el barrio por semejante poda de la flora autóctona y rotura de colonias carísimas de las progenitoras de los crueles enanos, mi madre se dio cuenta de que su colonia había sido destruida y permanecí una gran temporada en la prisión de mi cuarto.
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Jo! la verdad que tu madre fue muy buena, yo te hubiera puesto en un internado jaja.
ResponderEliminarbesitos J.L, J.L. J.L (mira como lo repito, es que me gustan tus iniciales, jaja, y lo digo en serio)
Gracias por comentar Yo!!!! La verdad que es una santa, con mucha paciencia... Anda que te gustan mis iniciales!! Un beso!
ResponderEliminarBuenísimo, JL. EL sobaco de Falete es algo que no quisiera que comercializaran nunca. ¡Ay omá!
ResponderEliminarEn el cole alguien se inventó que si metías varios días en agua los desechos de sacar punta a los plastidecores, obtenías colonias, según el color. Mi madre no paraba de decirme, para qué los afilas tanto si ya tienen punta. Al día siguiente pedí una nueva caja de Plastidecor, me la compraron, pero se descubrió el pastel.
Imaginate como oleria eso!! jajaja
ResponderEliminarYo no sabia lo de los plastidecor!! Hare la prueba algun dia de estos Capitan y veremos que sale del experimento! Un abrazo artista!!!!
una de mis favoritas J.l. Espero que tu madre, en la intimidad familiar, te pegase una muy buena colleja! Saluditos
ResponderEliminarMe ha pegado tantas, que he perdido la sensibilidad en la nuca!! Pero supongo que en su tiempo, seria de las grandes, con la mano bien abierta! un saludo!
ResponderEliminartu pobre madre.........cada dia entiendo mas sus comentarios de ¡ay la pobre que te tenga que aguantar!
ResponderEliminarque paciencia hay que teneeeeer!!!!!!!!!!!!!!!
Lo que hace una madre
ResponderEliminara ver cuando me haces un perfume de esos tio, ke todavia le debo a mi hermano el regalo de cumpleaños desde hace 3 meses :P
ResponderEliminarjejejejeje.............esto lo hacia yo tambien!!!con mis amigos en mi urbanizacion en aguadulce....pero no pasabamos de las flores!!pero lo del perfume de tu madre?¿?¿?DIOS!!!que niño mÁS mAlOoOO!!jejeje ........ mar r.!!
ResponderEliminarDiscipulo, ya son ganas de putear a tu hermano dandole un perfume de estos jaja
ResponderEliminarEra algo normal mar, lo que no era normal era reventarle las colonias a las madres!!!!! Bueno tan malo como para ponerlo en Mayusculas!!! En fin, algo travieso si que era, hiperactivo como dirian ahora los modernos! Un beso!!
ResponderEliminar¡Vaya con el niño! jajaja
ResponderEliminarEl hijo que todo padre quiere tener jajaja Un saludo Joselop!
ResponderEliminarYo en vez de mezclar colonias mezclaba "radical", aceite de oliva y pasta de dientes y se lo echaba a las plantitas xDDD
ResponderEliminarcuando mi madre lo veia era un descojone
JAJAJAJAJAJAJAJA Que personaje el Fedri este!! Droga para las plantas. Si tuvieses un hermano pequeño, como yo, le hecharias las culpas segurooo
ResponderEliminarme remito a lo dicho por ahi:
ResponderEliminarque paciencia hay que teneeeeeer!!!!!!!!!!!!xDxD
Uff! Los que estais mas a mi lado 24 Horas lo sabeis! Y os lo agradezco jajaja Un abrazo Ricarri!
ResponderEliminarajjajaja al final no te salvaste del castigo por el pecado cometido! jojo
ResponderEliminarExcelente anécdota!
Exitos J.L
Gracias por el comentario KI! Un saludo, y si hay algo de lo que he aprendido, que de los castigos de las madres, no te puedes librar nunca!
ResponderEliminarMuy buena anécdota J.L. XD jejeje
ResponderEliminarmenudo elemento.
Mañana nos vems en micro!
Uff!! Tengo unas ganas de terminar y disfrutar de unos diillas de vacaciones!!!! Un saludo! Nos veremos mañana!
ResponderEliminarvaya tela¡ no paro de asombrarme con tus historias...los niños y sus grandiosas ideas, yo una vez entré en el baño, despues de alguien que debía estar malo o algo peor, porque el olor era insoportable, y como no me aguantaba a la vez no podía soportar el asqueroso aroma, se me ocurrió, tirar directamente a la taza del water ls perfumes de mi madre, y así poder estarme todo el tiempo que quisiera allí, todavía lo recuerdo x las consecuencias claro¡¡¡todos lo vecinos se enteraron de los gritos...
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJA Un saludo Rusti!! Gracias por tu aportación en forma de comentario tan graciosa!! (Esas cagadas tipicas de padres son incompresibles para las mentes inocentes)
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