
El Erasmus corrompe al ser humano. El ejemplo por excelencia para que quede clara la afirmación del comienzo, es un hombre cuyos valores personales eran incorruptibles.
Cuando lo conocí me avisaron de su naturaleza humana: Bueno, inocente, bondadoso, honesto, al que podríamos calificar como el típico “cachito de pan”.
Y precisamente cuando le conocí, en esa misma noche, rompiendo todos los esquemas de los allí presentes se animo a darle un pico a una catalana (Pinchen para ver blog), que también esta de Erasmus. Dicho pico hizo que estuviera inmerso en los primeros días del Erasmus en un lio amoroso y fruto de esas dudas sentimentales acabo borracho bajo una tempestad, y fui yo el que acabe inmerso, pero bajo un aguacero de lluvia Udinesca mientras con V.G. lo llevábamos a su casa a cambiarle de ropa y ponerle el pijamita de rigor. Esa lluvia le cambio la vida, como un bautizo con agua bendita, pero agua que venía desde el mismísimo Satanás.
Viajar, llorar de risa, saltarse clases, ligar con españolas, ligar con extranjeras (Gracias a ser un rompecorazones de otras nacionalidades adquirió el cargo de ministro de Exteriores), tomar prestadas miles y millones de cosas, se ha hecho pasar por jugador del Udinese, copiar en exámenes, ser gogo, ponerse un tanga rojo, montar una granja con gallinas en el balcón de su casa, oler pelos ajenos, emborracharse, dormir a la cucharita, ser manteado, hasta raparse única y exclusivamente una zona de su cabeza instaurando la moda del peinado “Al trasquilón”, cosas que nunca pensó que haría a lo largo de su vida y ha realizado en su Erasmus.
Según las personas que nos rodean tendremos una forma de ser u otra, el carácter es configurado desde nuestra infancia por nuestros progenitores, luego los amigos de la escuela, profesores, para finalmente tener una personalidad madura fruto de esas relaciones humanas. Dime con quién andas y te diré como eres. Y al final la manzana acabo podrida en este barril que es la ciudad de Udine.
Una acción causa una reacción, y todo ello repercute en alguien, la acción de cogerse una plaza en Udine, ha tenido la reacción de convertir a este hombre en alguien con la mente enferma. Pues si estas rodeado de mentes perturbadas, serás como ellos, lo que no podíamos imaginarnos ninguno de nosotros, que sería el más loco de todos.